martes, julio 31, 2012

Milton Friedman previó la crisis de la Zona euro


Agradezco el retrato de Milton Friedman a Wikipedia, a RobertHannah89 y a The Friedman Foundation for Educational Choice 
La segunda imagen, la agradezco a mi amigo Patricio Aguilar, quien nos autorizó expresamente a publicarla en el blog. 

Me gustaría comentar hoy el excelente artículo de Arnaud Bichon en la revista francesa Contrepoints, Milton Friedman avait prévu la crise de l'euro

El autor se refiere a los comentarios de políticos franceses en el sentido que Friedman sería culpable de la crisis del euro, ya que él es el grande de la política monetaria y, por tanto, ya que todos están de acuerdo con él (sic), sería también culpable de la crisis actual que sería moetaria...

La crisis actual no es monetaria, sino que es, en todos los países, una crisis de sobre endeudamiento estatal, de sobreendeudamiento privado, una crisis bancaria, ocasionada o no por una burbuja y una crisis de competividad, ya que los países de la región sur del euro (incluyendo a Francia) no han sido capaces de aumentar su competividad en diez anos de euro.

Como decía a la BBC (100 años del inspirador del Chile moderno), el economista chileno Rolf Lüders (quien realizó su tesis doctoral con Friedman, en la Universidad de Chicago y hoy es profesor de la Universidad Católica de Chile): "La importancia que se le ha dado a los mercados, a la disciplina fiscal y monetaria, sin duda tiene la influencia de Friedman". Sólo puedo agregar... de disciplina fiscal... por la Zona euro, parece que nunca se ha oído. Y de disciplina monetaria, los países del Club Med, tampoco parecen haber escuchado mucho; es más, los llamados al financiamiento fiscal a través por parte del Banco central y a tolerar la inflación son realmente aterradores, para quienes hemos crecido escuchando la frase de Friedman "Inflation is taxation without legislation".

Arnaud Bichon, el autor del artículo, traduce las palabras de Friedman, en una entrevista de 2005, en New Perspectives Quarterly Magazine, quien aclara que "el euro será una gran fuente de problemas, no una fuente de ayuda".

En una entrevista de 17 de julio 1998, con Radio Australia, en un momento de gran euforia ante la creación del euro, el periodista la pregunta si él también es optimista acerca de su éxito. Friedman aclara:

Pienso que es una gran apuesta, pero yo no soy optimista. Por desgracia, el Mercado Común (Europeo, se entiende) no tiene las características que se requieren para formar un área de moneda común. Un área de la moneda común es una cosa muy buena en algunas circunstancias, pero no necesariamente en otras.


Los EE UU son un área de moneda común. Australia es también una zona monetaria común. Australia y los Estados Unidos tienen características favorables para una moneda común: todos hablan el mismo idioma, hay libre circulación de personas de un punto a otro país, existe una movilidad considerable, y hay una gran cantidad de flexibilidad de precios y, en cierta medida, de sueldos.


Por último, existe un gobierno central que es grande en comparación con los gobiernos de los estados locales, de modo que si circunstancias adversas afectan a una parte del país, no habrá flujo de fondos del centro, que tienden a pagar una compensación.


Si nos fijamos en la situación del Mercado Común, éste no tiene ninguna de estas características. En todos los países, las personas hablan diferentes idiomas. Hay muy poca movilidad de las personas de un punto del mercado común a otro. Los gobiernos locales son muy grandes en comparación con el gobierno central en Bruselas. Los precios y los salarios están sujetos a todo tipo de restricciones y controles.

Estas circunstancias también fueron hechas presente por el gobierno de Kohl; que, sin embargo, no tuvo la suficiente fuerza para convencer a Mitterrand de que era muy pronto para instaurar una Zona monetaria común. Pienso que el euro podría haber estado al final del camino; pero no al principio...

(...) no hay un mecanismo para adaptarse a los shocks económicos y los acontecimientos que afecten a los países de manera diferente. Mediante el establecimiento de la moneda de la zona común, el euro, los países esencialmente separados rechazan este mecanismo de ajuste. ¿Qué lo reemplazará? 

Es exactamente lo que ha pasado... y lo que divide cada vez másel Sur del Norte de la Zona euro.

Tal vez tengan suerte. Es posible que los eventos que aparecen en los próximos 10 o 20 años, será común a todos los países y no habrá ningún shock, ningún acontecimiento económico que afecte a las diferentes partes de la Zona del euro de forma asimétrica. En este caso, todo irá muy bien y tal vez los países independientes cambiarán gradualmente sus normas, deshaciéndose de algunas de sus restricciones y se abrirán para ser más adaptables, más flexibles.

Sí, Friedman fue muy optimista: no tuvimos que esperar 20 años para sufrir un schock que afecta en forma asimétrica a los países de la Zona euro... Más adelante:

Supongamos que las cosas van mal y que Italia tiene problemas, ¿cómo será la forma en que Italia se deshaga del euro? En aquel entonces, no se sabía que países como Grecia y Chipre algún día ingresarían a la Zona euro.

El autor del artículo nos explica acertadamente que: una "unión monetaria de estados independientes que, sin duda, tienen economías muy interrelacionadas; pero que también tienen las prácticas sociales y fiscales, así como distintos niveles de competitividad demasiado, no funciona. En efecto, una cosa es mantener las políticas fiscales comunes, cuando los tiempos son buenos y solvente los países, pero en los momentos difíciles, se esperaba para ver el mismo nivel de la cooperación se desvanecen".

Friedman dió unos 20 años de vida a la unión monetaria... veremos si llega a cumplirlos. Espero que, si así ocurriese, no fuera en permanente estado de crisis.

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